Aceites y lociones para las uñas | ¿Se requieren o solo es marketing?

A la hora de hacer una manicura profesional, elegir los productos adecuados para la placa de la uña permite que la gente se sienta feliz de tus servicios y los recomiende a otros. En nuestro curso de uñas acrílicas conocerás los principios generales de embellecimiento de esta parte de la anatomía y que en el mercado siempre hay más de una opción; así que, todo lo que debes hacer es aprender como escoger lo que mejor funcione para cada cliente.

¿Es solo una estrategia demencial de marketing o los aceites para las uñas; así como, las lociones para las manos, pueden marcar una diferencia positiva en su aspecto y mantenimiento?

Casi todos los problemas que pueden observarse en las uñas son acentuados por la resequedad. Lo que sucede es que, la piel seca se contrae y se agrieta; aparte de que, las placas pobremente humectadas se vuelven frágiles y comienzan a descascararse, separarse y deslaminarse. Pero, en realidad el problema va más allá de eso.

Las placas de las uñas son entidades vivas

En la vida diaria, las placas de las uñas se están moviendo todo el tiempo; se desplazan mientras crecen y esto sucede las 24 horas del día. De hecho, el proceso solo se detiene si el cuerpo experimenta algún tipo de evento traumático o impactante. Después del mismo, la matriz de las uñas libera, simultáneamente, todas las células que estaban en espera, provocando las líneas de Beau; y luego, la producción celular continúa como de costumbre.

Las manos suelen entrar en contacto con agua alrededor de una decena de momentos al día; peor aún, por razones de salubridad, se aconseja lavarlas con agua y jabón de 6 a 10 veces diarias. Sin contar todas las otras ocasiones en las que rutinariamente se mojan al:

• Limpiar el coche
• Higienizar al perro
• Bañar a los niños
• Lavar los platos
• Cepillar los dientes

Sin olvidar, la ducha o, aún peor, cuando te dedicas un momento a ti misma y tomas un relajante baño. Eso es mucha agua para las uñas; porque dicho líquido es un solvente muy efectivo y capaz de llegar eficientemente a todos los espacios existentes entre las células de las uñas y de la piel. Por eso, en la tina ves cómo la piel se hincha y ondula, gracias a que las unidades celulares de los tejidos epiteliales se han inundado.

Sin embargo, a menos que prestes verdadera atención, no notas que lo mismo sucede con tus uñas. Las placas absorben todo ese líquido y se hacen «más gruesas«. Entonces, es posible que encuentres que tus curvas C se ven mucho mejor después de un baño y un vaso de vino; pero, no es la bebida, sino el agua del baño lo que ha producido ese efecto.

Pero, ¿qué sucede cuando las uñas se secan?

Cuando ya no tienes las manos sumergidas en el agua, ésta se evapora. Los diagramas de Doug Schoon son excelentes para mostrar la acción del líquido con o sin recubrimientos de uñas. En el primer caso, la evaporación se ralentiza un poco porque el fluido tiene que encontrar los lugares para volatilizarse a través de los pliegues laterales y debajo del borde libre; aunque, a la larga, en ambos casos ocurrirá lo mismo.

Esta evaporación hace que la placa de las uñas vuelva a su tamaño original; es posible que lo notes como una disminución, pero en realidad se trata de una reversión. Así que, dichas estructuras no solo se mueven mientras crecen, sino que también se expanden y se contraen cuando las manos han estado en contacto con agua. Si la placa está dividida o delaminada, la situación empeora.

¿Cómo resolver el problema de resequedad de las uñas?

Los productos cosméticos que han sido hechos para penetrar la piel y las placas de las uñas se pueden usar como una especie de «defensa». Cuando se aplican aceites como el de esqualeno, aguacate, jojoba o incluso de oliva extra virgen, las uñas:

• Permanecen flexibles.
• Tienen mayor capacidad de soportar traumatismos menores.
• Presentan un espacio reducido, de modo que el exceso de agua no las penetre.
• Mantienen una buena curva C
• Conservan los sellos de protección.

Lo mismo ocurre con la piel saturada de una loción con los ingredientes apropiados, incluyendo la glicerina. Hay menos espacio para el agua, por lo que no se expande en exceso causando pequeñas heridas y abrasiones que, posteriormente, producen más resequedad.

Los aceites y lociones son esenciales en un mundo moderno y altamente demandante, para ayudar a mantener las uñas flexibles y saludables; así como, la elasticidad de la piel.

Un beneficio adicional de los aceites para las uñas y las lociones para la manos, es que ayudan a mantener el recubrimientos de las uñas en óptimas condiciones. En Uñas y Estética aprenderás a hacer bellas manicuras y a conservarla en buen estado por mucho más tiempo.